Los buenos insecticidas para la agricultura son aquellos que controlan, previenen y eliminan una posible plaga de insectos, contribuyendo a la protección de una gran cosecha agrícola sin afectar a su desarrollo y crecimiento normal.
Para conseguir que estos productos sean eficaces, hay que aplicar la dosis correcta en cada plantación. En caso de que se sobrepasen los niveles de toxicidad, podría ser motivo de contaminación medioambiental e, incluso, pondría en riesgo la salud humana.
El éxito de la utilización de un insecticida como arma para combatir cualquier plaga está supeditado a las siguientes preguntas: ¿qué insecticida utilizar, cómo, cuándo y dónde aplicar el tratamiento?
En el siguiente artículo hemos querido recoger algunos de los consejos más útiles para trabajar con insecticidas para la agricultura y conseguir, a su vez, una óptima aplicación de estos productos.
Tabla de Contenidos
Insecticidas para la agricultura de calidad: Sultrin 40
Los enemigos en forma de insecto para toda cosecha no serán siempre los mismos. Es por ello que se deberá aplicar un modelo de insecticida que permita acabar con todo grupo de seres perjudiciales para el sembrado. Si el problema son insectos tricópteros, orugas o pulgones es recomendable la utilización de un insecticida para la agricultura que tenga propiedades como las que aporta Sultrin 40.
Este producto fitosanitario está especializado en el control de plagas en vegetales como calabazas, calabacines, pepinos, melones o sandías. Sultrin 40 pertenece a la modalidad de productos que AJF comercializa como insecticidas para la agricultura.
El mayor componente químico del Sultrin 40 es el azufre, con una tasa de presencia en el producto final del 40%. Además de funcionar como insecticida, también puede actuar como fungicida y acaricida.
Beneficios que presenta la aplicación de insecticidas
El uso de insecticidas puede suponer un gran ahorro de tiempo y de recursos en una cosecha. Algunos de los beneficios que podemos encontrar gracias a su aplicación son los siguientes:
- Suelen ser productos concentrados, por lo que no ocupan demasiado espacio y pueden utilizarse de una manera sencilla.
- Son eficaces para un gran número de especies de insectos que pueden dañar cualquier cosecha: moscas, mosquitos, cucarachas, chinches, orugas, etc.
- Atacan tanto a insectos como a tricópteros.
- Son altamente efectivos en intersticios y nidos.
La dosis exacta: letal para los insectos
El uso de insecticidas puede conllevar dos problemas. El principal es que sobrepasarse en la dosis aplicada puede crear problemas tóxicos que afecten al medio ambiente y a los seres humanos. El segundo viene dado por el caso contrario: que la aplicación sea ínfima, por lo que sería muy difícil terminar con los insectos.
Para que el insecticida sea letal debe atacar al sistema vital del organismo del insecto, como son el sistema nervioso, el gástrico o a la quitinización del integumento.
El grado de toxicidad de un insecticida para la agricultura se llama Dosis Letal Media (DL50). Aplicando esta dosis se logrará causar la muerte de la mitad de la población de una familia de insectos. La DL50 es el resultado final de distintas fórmulas matemáticas que pueden visualizarse en gráficas y curvas. Así, teniendo en cuenta estas gráficas, los agricultores podrán seguir su ritmo de trabajo, eliminando a los insectos y sin que el uso del insecticida sea perjudicial.
Si está interesado en saber más al respecto, siempre puedes visitar nuestra web o contactar con nosotros para un asesoramiento más personalizado y ajustado a tus necesidades. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
Imagen: Freepik